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Lección 1:

La Biblia no apareció por pura casualidad. No fue simplemente hablada por Dios en un sueño o descargada del cielo en su forma actual. La Biblia fue escrita durante cientos de años, copiada y compilada por editores fieles. Los cristianos creen que el Espíritu Santo de Dios guió este complicado proceso y que la Biblia en su forma actual es absolutamente confiable.

Lección 2:

Ya que la Biblia tiene muchas partes, diferentes formas de escritura y autores distintos, algunas personas tienden a pensar que es un grupo de historias al azar que realmente no se relacionan. Pero esa es una equivocación. Todos estos diversos componentes se podrían comparar a las distintas partes de una obra o drama. Cada pequeña historia cobra más y mayor sentido si conocemos la gran historia. La Biblia tiene una historia principal: la historia de Dios y Su pueblo.

Lección 3:

La primera Doctrina del Ejército de Salvación se compone de dos verdades principales. Primero están las ideas de revelación e inspiración y segundo la idea de que la Escritura es la regla divina de fe y vida cristiana. En otras palabras, Dios nos dio las Escrituras para que podamos conocer Sus caminos y saber cómo deberíamos vivir en Su mundo.

Lección 4:

El propósito de esta lección es ayudar a los jóvenes soldados a ver el mundo y sus vidas a través de los lentes bíblicos para que puedan ser transformados y equipados para vivir como seguidores de Jesús. Para ello, deben ver la Biblia como una guía de cómo hacer equipo con Dios para transformar el mundo y restaurar lo que se ha dañado.

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PDF Módulo 3 Unidad 2

Lección 1:

Ser soldado en el Ejército de Salvación es una invitación a unirse a un movimiento de Dios (no a una organización), para la salvación de otros al ser involucrados en una batalla espiritual contra los principados y potestades de este mundo. Ser soldado es comprometer la membresía en este movimiento y tiene un alto costo. Jesús dijo: “Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme” (Mateo 16:24, NVI). Catherine Booth describió el ser soldado en el Ejército de Salvación como una orientación hacia el discipulado radical o el “cristianismo agresivo”.1. Es radicalmente contra el pecado y el mal en todas sus formas, y radicalmente a favor de la libertad en Cristo, la vida santa y la misión en el mundo. Es importante re-enfatizar el compromiso que los jóvenes soldados han hecho mediante su promesa. La Promesa del Joven Soldado es la base para enseñarles lo que significa ser un soldado. Como líderes, podemos ayudar los corazones de los jóvenes a comprender su compromiso, al hacerles saber que no es una promesa que hicieron solos; es un compromiso tanto individual como
corporativo. Ellos se ponen en pie como una fuerza de batalla contra las fuerzas oscuras de este mundo.

Lección 2:

Los jóvenes soldados tienen la misión de luchar por Dios, pero también tienen la misión de luchar contra el enemigo. ¿Cuál es el enemigo contra el que luchamos? Su nombre: Satanás (o diablo). El propósito de esta lección es comprender cómo y porqué Satanás es nuestro enemigo y aprender como podemos proteger nuestra mente de sus mentiras con la verdad de quién es Jesús para nosotros.

Proteger nuestra mente de las mentiras de Satanás es parte de la lucha que debemos tener como seguidores de Jesús. Si no peleamos esta batalla, dañaremos nuestra vida espiritual. De hecho, Satanás traerá batallas a nosotros y debemos estar preparados para pelear. Esto es lo que le sucedió a Jesús en el desierto (Lucas 4). Jesús peleó contra Satanás y nosotros también debemos hacerlo. Los soldados deben conocer a su enemigo si van a pelear contra él eficazmente. Entonces, ¿quién es Satanás y qué es lo que quiere?

Lección 3:

Es importante que usted como maestro prepare su propio corazón con los versículos de esta lección. ¿Qué impresión deja Dios en usted? ¿Cómo Jesús quiere mostrarse a usted? También, este material está hecho para que se descubra. Los maestros deben hacer preguntas y permitir que los jóvenes soldados descubran por sí mismos y juntos (pensando en las verdades de la Escritura) cómo entrar en una relación más profunda con Cristo. De muchas formas, esta lección debe ser una de aquellas en que buscar a Jesús debe ser modelado en clase. Puede usar una disciplina espiritual, un tiempo de oración o la meditación en la Escritura. Modelar esto en clase y hacer un ejercicio juntos promoverá la verdad de buscar a Jesús más que simplemente hablarles a los chicos sobre ello.

En esta lección, pedirá a los jóvenes soldados que estén en silencio y escuchen lo que Dios puede decirles. Es muy valioso enseñar a los niños desde pequeños a escuchar la voz de Dios y darles tiempo para practicar. También puede ser confuso para algunos, especialmente porque los más pequeños son pensadores concretos. Quieren escuchar la voz de Dios con sus propios oídos. Es importante que estos chicos no se desanimen, algunos podrían sentir que no aman a Jesús si no “escuchan” algo.

Lección 4:

Esta lección trata temas muy importantes sobre el cuerpo humano. No tiene la intención de ser sobre educación sexual, aunque muchos de los jóvenes soldados habrán tenido alguna educación en la escuela o con los amigos. La intención de esta lección es afianzar la verdad de cómo Dios ve el cuerpo, cómo lo hizo y por qué es importante para Él. La implicación será que debemos honrar nuestros cuerpos y los de los demás de una forma que honre a Dios y a Su imagen. Con tal tema, es importante que esta lección sea tanto basada en la Escritura como inductiva. El objetivo es compartir la verdad del cuerpo y dejar que los niños reflexionen sobre la verdad y la apliquen a sus vidas. Hay otra consideración importante al enseñar el tema. Si hay maestros disponibles, sería útil tener los niños y las niñas en salas separadas para discutir algunas de
estas ideas: los niños enseñados por un hombre y las niñas por una mujer.

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PDF Unidad 3

Lección 1:

En esta lección, aprenderemos más de Jesús como persona que tiene con dos naturalezas. Los discípulos de Jesús experimentaron tanto a Dios como al ser humano. Tenía una naturaleza “divina” y una “humana”, pero NO era dos personas distintas. Él no era un ser humano semejante a Dios ni Dios semejante a un ser humano. Él era completamente Dios y completamente humano.

Lección 2:

En esta lección, muchos de los pasajes bíblicos están escritos en el texto porque es más fácil. Sin embargo, cuando sea posible léalos de la Biblia. Incluso si planea leerlo desde el texto, abra la Biblia en el pasaje. Es importante que los jóvenes soldados vean que sus líderes usan sus Biblias. También les ayuda a ver qué palabras aparecen realmente en la Biblia y cuáles no.

Lección 3:

En esta lección, exploraremos más sobre lo que dice la Biblia de Jesús como verdadera y realmente (o totalmente) humano y qué diferencia
hace en nuestras vidas. Exploraremos lo que dice el libro de Hebreos acerca de que Jesús es nuestro Sumo Sacerdote para que podamos comprender mejor y experimentar la vida y el gozo que Jesús quiere que tengamos. Solo cuando comprendamos que Jesús era tanto Dios COMO hombre, tendremos una idea completa del tipo de amistad que Jesús nos ofrece.

Lección 4:

En la Lección 1 de la Unidad 3, aprendimos que Jesús está especialmente preparado para llevarnos de regreso a Dios porque Él es
tanto Dios como ser humano. Debemos recordar que es el pecado lo que nos separa de Dios y que Jesús sabe cómo llevarnos de regreso. Y la razón por la que Él sabe cómo hacerlo es porque Él es tanto Dios como hombre, Él es ambos, nuestro Salvador y el Hijo de Dios.
Él nos entiende a ti y a mí porque era humano como nosotros. Él no era algo humano con mucha Divinidad o algo divino con mucha humanidad. En una sola persona, era ambos, no cincuenta/cincuenta sino cien/cien. Y eso lo convierte en el Salvador supremo.

Unidad 4

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Lección 1:

En esta lección, les pedirá a los jóvenes soldados que guarden silencio y escuchen lo que Dios les dice a través de las Escrituras. Es valioso enseñar a los niños desde una edad temprana a escuchar la voz de Dios y darles tiempo para practicar. También puede ser confuso para algunos, especialmente porque los jóvenes soldados más pequeños piensan en forma concreta. Quieren escuchar la voz de Dios con sus oídos. Es importante que estos pequeños no se desanimen; algunos pueden sentir que realmente no aman a Jesús si no “escuchan” nada

Lección 2:

En esta lección, analizaremos algunas de las preguntas que los jóvenes soldados podrían hacer al leer la Biblia. Acercarse a la Biblia usando diferentes métodos permite que la Palabra de Dios sea explorada a través de nuestros corazones, almas, mentes e incluso nuestro cuerpo físico. Debido a que cada niño es diferente, su modo de acercarse a las Escrituras también lo es. Es importante que ellos entiendan que la Palabra de Dios es la manera principal en que podemos escuchar la voz de Dios.

Lección 3:

En esta lección, analizaremos algunas ideas sobre la devoción personal a Dios y cómo se ve en nuestras vidas. Ser devoto de Dios significa hacer cosas que desarrollen gran amor o lealtad hacia Jesús como una persona activa y una presencia en la vida. Si podemos transmitir la importancia de pasar tiempo a solas con Dios, entonces podemos comenzar a cultivar en nuestros jóvenes soldados una vida caracterizada por Jesús. Jesús nos invitó a “venir a Él” y “aprender de Él” (Mateo 11: 28- 29). Él nos dijo que Él era como “pan” para las personas que padecen hambre (Juan 6:35). Él es “agua viva” de la que podemos beber cuando tengamos sed (Juan 4:14). Cuando resucitó de entre los muertos y ascendió al cielo, nos dijo que “Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho” (Juan 14:26). A través de las devociones personales, nos acercamos más a Jesús.

Lección 4:

Los niños pequeños son descritos como esponjas porque tienen la capacidad de absorber gran cantidad de información. Los niños de hoy son mentalmente capaces de memorizar. Lo hacen todos los días. Por ejemplo, memorizan canciones y sus letras, nombres de marcas, lemas, comerciales de televisión, nombres de jugadores y equipos deportivos y chistes. Suelen hacerlo sin que se los digan o incluso sin dificultad. Ellos tienen una habilidad innata dada por Dios para hacer esto. Si brindamos oportunidades para que los niños memoricen pasajes bíblicos, les estamos dando una base sobre la cual puedan construir sus vidas espirituales.

Catherine Booth hizo una distinción entre enseñar y formar. Enseñar es ayudar a los estudiantes a ganar conocimiento mediante la memorización, la toma de exámenes, etc. La formación, por otro lado, consiste en conectar la cabeza con el corazón o en mostrarles a los niños la forma en que deberían crecer1. De hecho, Booth dijo que, cuando se trata de memorizar las Escrituras, enseñar sin formar es peligroso. Ella dijo: “Dar información a la cabeza sin interesarse por el corazón suele alejar a los niños de Dios y de la bondad y los hace rechazar todo lo relacionado con la religión, en lugar de amarlo”.

En última instancia, la memorización de las Escrituras tendrá un impacto en la vida de un niño, ya que Dios es el autor de las Escrituras. A menudo, lo que los niños memorizan temprano en la vida regresará para guiarlos y recordarles quién es Dios más adelante, en
especial en los casos en que se han apartado de Él.

1 Booth, Catherine, The Training of Children, An Address to Parents in Papers on Practical Religion by Catherine Booth. (Atlanta: Salvation Army Press, 1986), 8-9