MES DEL ESFUERZO TERRITORIAL
EL PODER DE DAR
“Ahora quiero que sepan, amados hermanos, lo que Dios, en su bondad, ha hecho por medio de las iglesias de Macedonia. Estas iglesias están siendo probadas con muchas aflicciones y además son muy pobres; pero a la vez rebosan de abundante alegría, la cual se desbordó en gran generosidad. Pues puedo dar fe de que dieron no solo lo que podían, sino aún mucho más. Y lo hicieron por voluntad propia. Nos suplicaron una y otra vez tener el privilegio de participar en la ofrenda para los creyentes de Jerusalén. Incluso hicieron más de lo que esperábamos, porque su primer paso fue entregarse ellos mismos al Señor y a nosotros, tal como Dios quería”. (2 Corintios 8:1-5).
Como las iglesias de Macedonia, los salvacionistas hemos aprendido verdades que provienen de la práctica de dar:
Mejor es dar que recibir. (Hechos 20:35) recibimos tantas bendiciones cuando damos, es tan reconfortante ser de ayuda, de aliento.
Somos ricos, pues nuestra riqueza proviene de Cristo. Efesios 1:3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”.
Somos felices dando, pues lo hacemos con toda sinceridad. 2 Corintios 9:7 “Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría”
Lo que tenemos no es para nosotros. 2 Corintios 9:12 “Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios”.
Somos un Ejército rico y poderoso, pues como los macedonios hemos aprendido a darnos a Dios y nuestro prójimo. Como Abel,
ofrecemos lo mejor de nosotros, no las sobras o lo que no tiene valor.
Como Cristo que realizó la mayor ofrenda, entregándose a si mismo. Entreguémonos por completo, vivamos la maravilla de dar.