¡Halloween ya fue!
Halloween no es el inofensivo día donde niños se disfrazan y recorren distintas casas pidiendo dulces. Es algo más terrible que eso.
Para los satanistas y brujos es la ceremonia más solemne del año. Ellos establecieron la noche del 31 de octubre como “la noche de todos los demonios”.
Es una noche de prácticas sexuales, drogas, alcohol y misas negras que incluyen sacrificios de animales y seres humanos; donde se bebe sangre y se hacen invocaciones idólatras a dioses paganos que nada tienen que ver con el Dios de la Biblia.
Es por esa razón que como hijos de Dios no debemos formar parte de esta celebración que a simple vista se ve inofensiva pero conlleva una práctica espiritual muy grande.
Pero tenemos buenas noticias, hay una fiesta que sí podemos celebrarla. Te hablo de..
OCTUBRILLANTE, LA FIESTA DE LA LUZ
Octubrillante es una contrapropuesta evangelista al Halloween, con el objetivo de evangelizar a la niñez trayendo luz en lugar de oscuridad, y celebrando la vida en lugar de la muerte. ¡Es la fiesta de la vida!
Los niños y niñas son los protagonistas principales de esta gran fiesta que tiene como objetivo alejarlos de influencias culturales, sociales y espirituales nocivas para su integridad y su crecimiento sano